Las mantas ponderadas se han convertido en una herramienta popular para los padres que buscan ayudar a sus hijos con autismo a sentirse más tranquilos. Estas mantas aplican una presión profunda y uniforme, lo que ha demostrado ser útil para reducir la ansiedad y mejorar el sueño en niños con autismo.
Muchos niños con autismo y ansiedad suelen presentar dificultades para conciliar el sueño o para mantenerse dormidos durante la noche. Si su hijo enfrenta estos problemas y busca soluciones naturales para mejorar el descanso, una manta ponderada puede marcar la diferencia.
¿Qué son las mantas ponderadas?
Una manta ponderada es similar a una manta tradicional, pero con un peso adicional distribuido de manera uniforme. Existen distintos niveles de peso para adaptarse a la edad, el tamaño y la comodidad de cada niño.
El objetivo no es que la manta sea excesivamente pesada, sino que proporcione una presión suave y constante, generando una sensación de calma y seguridad. De esta forma, en lugar de acumular varias mantas sobre la cama, basta con usar una manta ponderada adecuada.
¿Cómo ayudan las mantas ponderadas en el autismo?
Los niños en el espectro autista suelen tener dificultades para relajarse y regular sus emociones, lo que puede llevar a crisis frecuentes. Además, algunos estudios sugieren que niveles bajos de serotonina pueden contribuir al estrés y a los problemas de sueño en estos niños.
La presión profunda de una manta ponderada ayuda a:
- Mejorar la calidad del sueño.
- Generar una sensación de seguridad.
- Calmar el sistema nervioso.
Muchas personas encuentran relajante dormir bajo varias mantas; una manta ponderada ofrece ese mismo efecto de manera más práctica y efectiva.
Serotonina y sensación de calma
La serotonina es un neurotransmisor relacionado con la calma, el bienestar y el sueño. En muchos niños con autismo, los niveles de serotonina suelen ser bajos, lo que puede aumentar la ansiedad.
La terapia de presión profunda que proporcionan las mantas ponderadas puede ayudar a incrementar los niveles de serotonina, promoviendo la relajación y un sueño más reparador.
Reducción de crisis emocionales
La ansiedad y el autismo con frecuencia van de la mano, y las crisis emocionales pueden ocurrir a diario. Usar una manta ponderada puede ayudar a un niño a calmarse antes de que la crisis aumente.
Recostarse unos minutos con la manta permite al sistema nervioso recibir la presión profunda y estabilizarse, lo que puede:
- Reducir la frecuencia de los colapsos.
- Disminuir la intensidad de las crisis.
- Facilitar el manejo del comportamiento en general.
Opciones naturales para tratar la ansiedad
Aunque algunos niños requieren medicación, es beneficioso combinarla con enfoques naturales que promuevan la regulación emocional. Entre ellos se encuentran:
- Respiración profunda.
- Meditación guiada.
- Uso de mantas ponderadas.
Un enfoque integral permite que los niños con autismo manejen mejor la ansiedad y sus síntomas asociados.
Beneficios de las mantas ponderadas en el autismo y la ansiedad
El uso de una manta ponderada puede aportar múltiples beneficios, entre ellos:
- Calmar el sistema nervioso y facilitar el sueño.
- Aumentar los niveles de serotonina y reducir la ansiedad.
- Disminuir la cantidad e intensidad de crisis emocionales.
